Decomiso de verduras cocidas sin autorización y una bolsa de porotos burros con una mosca en su interior, además de detectar irregularidades en las condiciones higiénicas y sanitarias de algunos locales del terminal agropecuario arrojó una fiscalización efectuada hoy por la Secretaría Regional Ministerial de Salud de Arica y Parinacota.
La inspección fue ordenada por el seremi de Salud, Sergio Sánchez Zubicueta, y se encuentra dentro de las fiscalizaciones de alimentos que efectúa en forma sistemática y periódica la entidad que tiene la misión de proteger la salud pública de los habitantes y visitantes de la Región de Arica y Parinacota.
Los locatarios con irregularidades se exponen a sumarios sanitarios, que pueden traducirse en multas. De todas maneras, los tres inspectores que participaron en el operativo coincidieron que en general las condiciones del terminal han mejorado, a partir de las periódicas rondas de fiscalización que realizan, sumado a la entrega de información y consejos sanitarios, que ha permitido que la mayoría de los comerciantes adopten las medidas higiénicas adecuadas.
Entre las irregularidades observadas entre quienes no cumplen, se observó aguas estancadas para lavar las verduras, que preparaban cocidas y luego eran ingresadas en bolsas plásticas. Los comerciantes de venta de verduras, frutas y hortalizas no tienen autorización para preparar alimentos.
Durante la fiscalización en la periferia del recinto, se localizó un carrito de mote con huesillo, que poseía permiso sanitario.
La inspección fue ordenada por el seremi de Salud, Sergio Sánchez Zubicueta, y se encuentra dentro de las fiscalizaciones de alimentos que efectúa en forma sistemática y periódica la entidad que tiene la misión de proteger la salud pública de los habitantes y visitantes de la Región de Arica y Parinacota.
Los locatarios con irregularidades se exponen a sumarios sanitarios, que pueden traducirse en multas. De todas maneras, los tres inspectores que participaron en el operativo coincidieron que en general las condiciones del terminal han mejorado, a partir de las periódicas rondas de fiscalización que realizan, sumado a la entrega de información y consejos sanitarios, que ha permitido que la mayoría de los comerciantes adopten las medidas higiénicas adecuadas.
Entre las irregularidades observadas entre quienes no cumplen, se observó aguas estancadas para lavar las verduras, que preparaban cocidas y luego eran ingresadas en bolsas plásticas. Los comerciantes de venta de verduras, frutas y hortalizas no tienen autorización para preparar alimentos.
Durante la fiscalización en la periferia del recinto, se localizó un carrito de mote con huesillo, que poseía permiso sanitario.
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